Cuando se va la luz: por qué todos los sistemas de seguridad necesitan una capa local

Un administrador o responsable de instalaciones se encuentra fuera durante el fin de semana y, de repente, el edificio se queda sin electricidad durante una tormenta. Las cámaras se apagan. El sistema de monitorización remota se desconecta. Pero cuando un intruso entra en el recinto, un pequeño y discreto dispositivo situado en la valla entra en acción. En cuestión de segundos, el intruso es detectado y suena una sirena, se alerta al personal de seguridad y se consigue detener una intrusión antes de que comience.

Ese es el poder de la detección local.

No construya una casa empezando por el tejado

Hoy en día, muchos sistemas de seguridad se construyen de forma incorrecta. Se empieza por los servicios remotos y se intenta añadir capas físicas más adelante. Pero, al igual que una casa necesita unos cimientos sólidos antes de levantar las paredes y el techo, un sistema de seguridad necesita como base una detección fiable in situ. No se trata solo de redundancia, sino de resiliencia.

Las cámaras son herramientas poderosas que ayudan en el análisis posterior a los incidentes, la verificación visual y la respuesta remota. Pero no son detectores y no pueden activar las alarmas con la suficiente rapidez por sí solas. Cuando se corta la corriente o se cae la red, la mayoría de las cámaras simplemente dejan de funcionar.

Las cámaras deben considerarse como aliadas, no como protagonistas. La detección lidera, el vídeo apoya.

Un sistema verdaderamente profesional no depende de un único punto de fallo. Es estratificado. Es local. Es lógico. Un sensor y un panel alimentados por batería pueden funcionar de forma independiente, activar una alarma e iniciar una respuesta sin pedir permiso a la nube. Eso no es un recurso de emergencia, es el punto de partida.

Consejo técnico:

Cuando diseñe su sistema, haga que ningún fallo aislado lo deje todo fuera de servicio:

• Utilice sensores locales alimentados por batería como base.
• Deje que las cámaras mejoren la detección, no que la sustituyan.
• Asegúrese de que las alarmas locales siempre se activen, incluso si todo lo demás se apaga.

Así es como se construyen los sistemas resilientes.

La seguridad no se basa solo en lo que se ve, sino en lo que se detecta, cuándo se detecta y si esa detección funciona cuando más importa. En un mundo lleno de riesgos conectados, asegúrese de que su sistema sigue protegiéndole cuando se interrumpe la conexión.