El objetivo de la seguridad es minimizar los riesgos combinando distintas tecnologías para crear líneas o anillos de defensa contra posibles intrusos. Por ejemplo, en lugar de tener un sensor cerca de un punto de entrada, como una ventana o una puerta, ¿no sería mejor detectar a los intrusos desde lejos cuando se acercan al edificio? O, mejor aún, ¿cuándo están merodeando por el perímetro y a punto de cometer un delito? Añadiendo capas de seguridad, se tendrá más tiempo para detectar y reaccionar ante una intrusión y evitar así
En un sistema ideal de seguridad, los niveles se definen como perimetral, zona de aproximación, tejado y edificio. Cada uno de ellos desempeña un papel igualmente importante en la detección de una posible amenaza. Los intrusos a menudo actúan en grupo y pueden tomar como objetivo diferentes áreas de un sitio para crear confusión en el sistema de seguridad existente. Al disponer de sensores en cada una de las tres zonas, es mucho más fácil detectar a los intrusos y seguirlos a medida que se acercan al edificio y/o a lo largo de la línea perimetral.
Perímetro
Como parte de un enfoque de múltiples capas, la seguridad del perímetro implica informar de actividades sospechosas y es esencial para la detección temprana de una intrusión. Existen muchas soluciones de seguridad perimetral, pero es importante elegir la mejor para cada el sitio en específico. Para ello, hay que evaluar tres factores clave: el tamaño del perímetro, el tipo de perímetro (con valla o abierto) y el nivel necesario de inteligencia/tecnológica.
En perímetros largos y con vallas, la tecnología de fibra óptica representa la solución de seguridad perfecta, ya que se puede instalar en la valla directamente y protege perímetros de hasta 100km. Esta solución permite detectar si alguien se está subiendo a la misma, arrastrado debajo de ella o cortándola para atravesarla. Un sistema de fibra óptica que ofrece además una detección en la zona de acceso determina en que punto está el intruso y oportunamente detenerlo antes de que pueda entrar.
Si en cambio tenemos a un sitio sin perímetro físico, el uso de barreras infrarrojas activas (Beams AIR, por sus siglas en inglés) proporcionan una línea de detección virtual e invisible, el uso de varias barreras permite hacer un cerramiento de la propiedad sin necesidad de tener valla o paredes. El mismo concepto pero con planos invisibles se puedes implementar con los sensores LiDAR.
Tejado y edificio
La tercera capa de un sistema de seguridad eficaz detecta y monitorea los movimientos de los intrusos cerca de cualquier edificio y su alrededores identificando en que zonas intentan entrar. La seguridad de este nivel tiene que proteger todos los puntos de entradas posibles, incluidos el tejado, los tragaluces, las ventanas, las paredes y las puertas, para garantizar el edificio y sus activos.
En algunos casos, especialmente en el interior de lugares donde se almacenan objetos de valor, los intrusos pueden intentar atravesar las paredes. Con el uso de la tecnología de fibra óptica montada en la pared, es posible detectar perforaciones o excavaciones. Otra forma de proteger la fachada es el uso de rayos IR como los de la Serie AX que puede proteger los límites de un edificio e identificar cuando intentan subirse o entrar a través de una terraza o de una ventana. Otra alternativa para proteger ventanas y detectar movimientos sospechosos son los detectores PIR estrechos tipo cortina como la Serie BXS y FTN , estas series no permiten proteger lo limites de la propiedad y son la elección perfecta ya que también están disponibles en versión inalámbrica.