Las zonas que rodean a la vivienda no es solo un punto de acceso del intruso a la vivienda, también puede ser un objetivo para el robo. En esta área se suelen dejar desde bicicletas, equipos de jardinería, muebles de jardín, barbacoas y recientemente incluso jacuzzis, todos ellos objetos de valor que también requieren protección.
Dependiendo del tamaño de la parcela la zona de proximidad puede incluir una gran variedad de espacios, desde zonas tipo pasillo en los laterales de la vivienda hasta grandes espacios abiertos ajardinados. La selección de la tecnología de detección más adecuada la determina la forma y tamaño del espacio a proteger, así como la morfología de la parcela.
Para protección de zonas regulares y amplias los sensores panorámicos 180 grados son perfectos ya que cubren una mayor zona de detección (habitualmente hasta 12m de radio) reduciendo al final de proyecto el número de sensores necesarios. En esencia funcionan como dos sensores de 90 grados y cuentan con independencia de configuración izquierda/ derecha que permite hacer los ajustes necesarios y adaptarse a la zona, por ejemplo evitar vegetación u otros obstáculos en el jardín.
Si el espacio a proteger es amplio, pero irregular, por ejemplo el caso de jardines con pendiente o en laderas, los sensores en altura (instalados comúnmente entre 2m y 2.5m) son la opción más adecuada. Otros espacios donde estos sensores son apropiados es cuando hay muebles de jardín, equipamiento deportivo, parque infantil u otras estructuras que obstaculizarían la detección de un sensor montado a 1,2 metros. El montaje en altura tiene la ventaja de la discreción a nivel estético y la protección contra el vandalismo al estar a una altura a la que es difícil sabotearlo.
Una de las vulnerabilidades de muchos sistemas de seguridad es evitar falsas alarmas debidas a animales, movimientos de la vegetación o cambios en la temperatura. Como explican los expertos de Genoma del Robo ‘Se trata de detectar, y al mismo tiempo, reducir las falsas alarmas.’, algo que en OPTEX nos tomamos muy en serio dotando los sensores de un análisis de lógica digital para reconocer si se trata de lluvia, un gato, o si se detecta presencia humana.
Para viviendas VIP que requieren muy alta seguridad, la tecnología láser (LiDAR) instalada en modo horizontal puede proteger una zona amplia creando un panel horizontal virtual alrededor de la vivienda. El sensor láser Grado 3 escanea constantemente el área de detección y proporcionan las coordenadas X,Y en vivo e información del tamaño de todos los objetos detectados, lo que permite al personal de seguridad seguir el movimiento de los intrusos y saber exactamente dónde están. Usando la información de tamaño proporcionada por el sensor láser, el sistema se puede configurar para detectar solo objetos más pequeños o más grandes que un tamaño definido, por ejemplo, ignorar mascotas y detectar personas. El campo de detección se puede configurar a la medida para proteger por ejemplo una piscina y alertar si alguien o algún objeto han caído dentro fuera del horario establecido.