El nuevo complejo de apartamentos para personas mayores presentaba desafíos de accesibilidad, especialmente debido a las pesadas puertas abatibles de operación manual en la entrada y en el interior, que resultaban difíciles de abrir para los residentes con limitaciones físicas. Esto generaba una dependencia de otras personas para recibir ayuda y, en algunos casos, confinaba a los residentes dentro de sus viviendas. Se requería urgentemente una solución rápida con puertas automatizadas y cumplimiento de los estándares de seguridad.
Las puertas manuales presentaban dificultades significativas, especialmente para aquellas personas con movilidad o fuerza reducida. Los residentes en silla de ruedas tenían problemas para abrirlas, lo que restringía su capacidad de salir de manera independiente. La necesidad de solicitar ayuda a otros, a menudo a través de una aplicación de comunicación, subrayaba la urgencia de abordar este problema. Según Louiz van den Beek de Isidoor Service, este es un problema común, especialmente cuando los desarrolladores optan por soluciones "de bajo costo".
Las puertas automáticas mejoran la accesibilidad y la independencia de las personas con movilidad reducida. El sensor OA-EDGE T garantiza la seguridad, evitando colisiones con las puertas y asegurando el cumplimiento de los estándares de accesibilidad, creando un entorno seguro para todos.